Según especialistas, el cansancio se vive principalmente como un déficit, generalmente manifestado como falta de energía y vitalidad. El cansancio y el agotamiento se pueden manifestar tanto a nivel físico como mental.
Esta sensación de cansancio disminuye la predisposición natural de nuestro cuerpo a generar endorfinas también conocidas como “hormonas de la felicidad”, fundamentales para nuestro bienestar ya que éstas estimulan los centros de placer del cerebro creando sensaciones muy agradables de vitalidad y energía.
A veces, podemos estar presentes físicamente pero eso no significa que estemos allí en cuerpo y alma…
Algunas veces nos participamos…
Otras veces estamos irritables y de mal humor…
Y otras ni siquiera tenemos ganas de hacer las cosas que habitualmente disfrutamos…

¡La buena noticia es que la energía nunca se acaba!